Nota explicativa

Me conecto para subir esta pequeña entrada rápida a modo de excusa. Pero esta vez es cierto, nos ha sido completamente imposible subir nada. Desde que dejamos Tokio hemos estado como mucho 2 o 3 dias seguidos en la misma ciudad, la mayoria de los sitios no tenian internet, los que tenian algunos eran pagando. Las pocas oportunidades que hemos tenido para usar internet libremente las hemos gastado en reservar hostels, preparar el viaje, etc. Y si, también en mirar el correo y mantener un mínimo (muy mínimo) de contacto por facebook. Pero de verdad, no ha habido tiempo de escribir una entrada colgar fotos, etc. Y ya me hubiera gustado creedme. Durante estas semanas vimos lo que pudimos de Tokio y el monte Fuji, nos pateamos varios parques nacionales en Tohoku y en Hokkaido, hemos visto monos en libertad, pasado la noche en manga kissaten, comido larvas de abeja, visto el puente colgante más largo del mundo, pasado por el túnel submarino más largo del mundo, y nadado en el Pacífico, entre otras cosas...
Ahora estamos en Shikoku, la más pequeña de las 4 islas principales de Japón. Hoy iremos a unos de los onsen más antiguos de Japón y mañana a un santuario shinto dedicado al sexo. Despues queda Hiroshima y la zona oeste de Honshu, Kyushu y Okinawa. Y luego, claro, Taiwan. Si tengo oportunidad subiré algo más antes de que nos vayamos, pero tal como están las cosas lo veo poco probable, al menos hasta que lleguemos a Taipei. Si efectivamente no puedo intentaré al menos hacer a la vuelta una entrada con lo mejor de este mes y medio que os habréis perdido.
Espero que aceptéis mis más sinceras disculpas. Nos vemos.

Demasiado (1)

Eso es lo que hemos tardado en actualizar, y lo que hemos hecho en estas dos semanas, demasiado. Por ello voy a dividir toda esta información en varias entradas (no sé aun cuantas).

Ordenemos por fecha y empecemos por el principio:

6 de mayo.
Como ya anunciamos el día 6 fuimos a Koya san, un gran complejo de templos situado en lo alto de la montaña. El monasterio original fue fundado en el siglo 9 y desde entonces éste ha sido un lugar sagrado. Lo malo es que a día de hoy está demasiado orientado al turismo y de hecho es el primer lugar donde hemos encontrado una trampa para turistas evidente. Para llegar hay que coger un tren (que no es barato) y un funicular (incluído en el billete de tren). Hasta ahí bien, pero al llegar arriba te encuentras con que no puedes llegar andando hasta la zona de los templos (no porque esté lejos, sino porque está prohibido) y hay que coger un autobús. El pase diario del autobús cuesta 800 yenes. "Casualmente" el precio del billete hasta el cementerio (luego comento) ida y vuelta son 800 yenes, con lo cual compensa coger el pase de un día en cuanto vayas a hacer ese recorrido. Lo curioso es que hasta las paradas anteriores el precio va subiendo poco a poco, pero para la última (el cementerio) sube unos 130 yenes de golpe.
Pero bueno, dejando de lado esto el lugar merece la pena. El cementerio (perteneciente al templo oku no in) es enorme y tiene unos monumentos de lo más curioso. Entre ellos se encuentra el que homenajea a las víctimas de la guerra de Borneo. También hay muchos ofrecidos por empresas, aunque no entendí muy bien porqué (no aun no he llegado a ese nivel de japonés).
A continuación hay varios templos. Entre ellos los que visitamos fueron el Kongobuji y el Daito del Garan. En el Kongobuji hay un jardín zen con un inusual número de piedras y una sala en la que Toyotomi Hidetsugu (un samurai de la época Momoyama si no me equivoco) cometió suicidio ritual (seppuku, el famoso harakiri). Además de poder ver las estupendas pinturas de las paredes corredizas te ofrecían un té una galleta de arroz.
En cuanto al Daito se trata de una pagoda de 3 plantas que alberga la figura de Buda (que no pagamos para ver, porque se veía desde la puerta...) La pagoda en sí es muy bonita.

7 de mayo.
Fuimos al lago Biwa, el más grande de Japón. En concreto fuimos a Ishiyama dera, un templo en la parte sur, más estrecha, del lago. Aquí fue donde Murasaki Shikibu escribió el Cuento de Genji (源氏物語), la que se considera la primera novela de la historia, en el siglo XI.

A la vuelta decidimos probar a comprar entradas para el museo Ghibli en Tokio. Habíamos descubierto sorprendidos que en Japón sólo se pueden comprar estos tickets en las tiendas Lawson (unas tiendas 24 horas) en unas máquinas que tienen para comprar entradas. Después de intentar pasar la tarjeta varias veces, pelearme con la máquina, discutir con el dependiente en japonés y en inglés y sudar mucho (literalmente) lo conseguimos.
Después en la estación nos comimos nuestra última caja de yatsuhashi e hicimos picnic en las escaleras.
Por la noche cogimos un autobús nocturno a Tokio. Lo curioso es que el autocar era de dos plantas, pero muy bajito, de modo que arriba no había manera de estar de pie, ni siquiera para los japoneses (sí, peor que en Dublín). A pesar de eso dormí todo el camino bien agusto.

8 de mayo.
Llegamos a Tokio. Las entradas del museo Ghibli sólo pudimos cogerlas para este día así que directamente tras dejar las cosas en el hostel fuimos allí. El museo no tiene realmente mucho material de museo propiamente dicho, pero no importa. El edificio en sí, toda la ambientación es una maravilla, y hay múltiples ejemplos de animación (incluyendo un corto exclusivo) así como una reproducción del estudio de Miyazaki. En la parte de arriba se alza uno de los robots de Laputa.

Después, como nos pillaba de paso la estación de Nakano fuimos a esta zona para visitar una de las mecas otaku, la tienda de Mandarake. En realidad hay varias tiendas Mandarake en Tokio pero ésta es una de las más grandes. Se divide en varias secciones repartidas por 3 plantas de un centro comercial. Hay todo lo que podáis imaginar, principalmente merchandising y manga de segunda mano. Claro que la segunda mano de aquí es a veces mejor que la primera de allí. Yo me compré varios mangas y están en perfecto estado, uno de ellos es bastante grueso y sin embargo el lomo no tiene una sola marca, ni siquiera la típica raya que se queda indefectiblemente en los libros de bolsillo. Respecto al merchandising es impresonante. Cientos de figuras de manganime se apilan en las estanterías, incluyendo robots, naves y chicas exhuberantes. También hay sección de cosplay, bandas sonoras, anime... Agotador.

9 de mayo.
Fuimos al barrio de Harajuku. Aquí los fines de semana en el puente de Jingubashi suelen juntarse grupos de cosplayers que posan para los turistas y curiosos. Cuando nosotros pasamos por allí no había nadie allí, aunque si vimos alguna que otra por la calle.
Además visitamos el Meiji jingu, el santuario shinto dedicado al emperador Meiji. Curiosamente cuando estábamos allí vimos 4 bodas que eran celebradas en el lugar, todas estilo japonés. Lo interesante es que los 4 trajes de las novias eran muy distintos.

Por la tarde nos acercamos a Shibuya uno de los barrios comerciales más famosos de Tokio. Aquí, claro, nos lanzamos a la vorágine consumista. Las tiendas de la zona son tan grandes que acaban por no parecerlo... Nos pasamos unas cuantas horas pateando un tower records, un HMV y otra tienda Mandarake. Aquí Yolanda consiguió por fin su ansiado trofeo, un pequeño tachikoma (si no sabéis lo que es buscadlo, ea).
Aquí se encuentra además un famoso cruce donde el volumen de gente que pasa cada vez que se encienden los semáforos es una pequeña muestra de lo que es Tokio.

Y hasta aquí la parte 1. Si tengo tiempo (y me apetece) mañana subiré la parte 2 (De como conoscieron el modo de vida de Tokio, y los entuertos que allí desfacieron)

Paseos

Ayer por la mañana fuimos a visitar el que probablemente es el templo más famoso de Kioto, el Kinkaku ji (金閣寺, el templo dorado). Si habéis visto fotos de Kioto por internet seguro que os habréis topado con él. Y aquí tenéis la prueba de que esta vez sí que entramos.

Es bastante bonito, aunque el día estaba nublado y no brillaba demasiado, pero eso no lo estropea en absoluto. Además está situado en un jardín con otros edificios del complejo del templo.
A continuación fuimos a otro templo, el Ryoan ji (龍安寺), donde hay un jardín zen bastante famoso del siglo 15, consistente en 15 piedras sobre un mar de arena. Como todo jardín zen es muy sencillo, lo malo es que con la cantidad de gente que había a nuestro alrededor viéndolo y haciendo ruido se pierde un poco la esencia de lo que debería ser y la experiencia no es muy "zen" que digamos.

Estos dos últimos días, después de la paliza que nos estamos metiendo decidimos tomárnoslos con calma, así que tras estas visitas fuimos a dar un paseo tranquilo por los jardines del palacio imperial. El palacio en sí se puede visitar pidiendo un permiso, que te conceden en el momento en la oficina que se encuentra en el parque. No obstante, como ya he dicho, no estábamos para muchos trotes así que no entramos. Para lo que sí teníamos fuerzas en cambio era para dar una vuelta por las librerías de la zona. ¡Allí Holly se compró por fin su primer manga en japonés! Y aquí podéis verla en plena acción en, por supuesto Holly's café.

Pero lo más impactante que vimos ayer, mucho más que el kinkakuji, fue esto.

En Japón existe la costumbre (muy útil para los extranjeros) de poner fuera muestras de plástico de la comida que sirven en el interior. Y las heladerías no son menos. La copa de helado más grande de las que había en esta tienda cuesta 18.000 yenes (unos 140 euros) y hay que pedirla con 3 días de antelación. Lleva frutas, helado de múltiples sabores, bizcocho, y no sé cuantas cosas más. Había además decenas de ejemplos de distintas copas que se servían en el interior. Estuvimos dudando durante unos 20 minutos si entrar o no, pero al final nos pudo el bolsillo y nos fuimos con lágrimas en los ojos...

Hoy optamos por una ruta por la zona de Arashiyama (嵐山), en el oeste de Kioto, bastante alejado del centro. Aquí está otra de las atracciones más famosas de Kioto, el bosque de bambú. La verdad es que cuando estuvimos en Fushimi Inari salimos del camino por una ruta "alternativa" y acabamos en otro bosque de bambú bastante majo y con menos gente. El de Arashiyama es sin embargo más frondoso.

Aquí hemos podido ver los brotes de bambú que luego se venden en los supermercados y se suelen servir como acompañamiento en las comidas.

A continuación seguimos desde aquí hacia el parque de kameyama (亀山公園) y nos adentramos un poco en el bosque de las colinas de la zona. Es una zona con unas vistas bastante bonitas y el camino es lo suficientemente accidentado como para sentirte en plena naturaleza. En teoría en esta zona hay monos y son fáciles de ver, pero nosotros no hemos visto ninguno. Sí nos hemos encontrado con unas cuantas serpientes, pero poco más.

Tras bajar hemos comido unos platos de soba en un puesto en la calle. Así he podido probar por segunda vez el nishin soba, aunque esta vez más baratillo (y con más espinas).
Finalmente y con calma hemos ido a dar otro paseíllo por la zona comercial, hemos visto muchas cosas que no podemos comprar y nos hemos tomado un café tranquilamente...
Como veis después de cinco días aquí ya hemos tenido bastante ajetreo y queda poco que ver realmente importante aquí en Kioto. Podríamos ver más templos, pero los que quedan no nos atraen especialmente. Por eso mañana iremos a Koya san, un complejo monástico unos 50 km. al sur de aquí y el jueves al lago Biwa (el lago más grande de Japón) antes de coger el autobús nocturno a Tokio (8 horitas, mmmh). Por tanto pasaremos poco tiempo en el hostel y cansados, así que si mañana no actualizo no esperéis ninguna entrada nueva hasta al menos el viernes o el sábado.


Curiosidades:
-En España ya hay mucha variedad en dispositivos USB, pero como supondréis aquí el nivel friki se dispara. Aquí tenéis un ejemplo:

-También tarjetas SD de hasta 16 gigas bastante baratas, y Bluray grabables (los más nerd me dirán si de esto en España hay ya o no, pero yo no los he visto).
-En la tienda donde hemos estado hoy la última planta era de material para adultos (incluyendo películas de anime y videojuegos para ordenador). Me encanta la naturalidad con la que los japoneses ojean este tipo de cosas.

Comidas probadas:
-Melon pan. Un bollo dulce, en este caso relleno de crema.
-Un bizcocho redondo de nombre e imaginamos que origen alemán.
-Calpis water. Una bebida blanca y dulce sin gas.
-Dango blanco con una pasta negra (quizá de sésamo, no lo sabemos).
-Hamburguesas y chili hot dog de toda la vida en un Mos Burger (una cadena de hamburgueserías japonesa), acompañados de soda de melón.
-Onigiris con múltiples rellenos.

Templos, escaleras y más templos y más escaleras...

Por suerte aquí en el hostel tenemos internet gratuito, así que aquí me tenéis de nuevo para comentar mis andanzas. Además como veis he podido configurar el teclado, así que le doy de nuevo la bienvenida a mis amigas las tildes.
El viernes empezamos muy temprano (Yolanda a las 4 de la mañana, yo a las 5) a preparar la maleta. El motivo es muy sencillo, la tarde anterior tras el último día de clase (con discurso en japonés incluído, tanto por parte de Yolanda como de la mía) nos fuimos de karaoke en lugar de ir a casa a preparar las cosas... Sí, hay vídeos del evento. No, no los voy a colgar aquí (por haber terceros implicados).
Después fuimos a Nagoya donde cogimos el shinkansen hasta Kioto (京都). La verdad es que hemos pagado un poco el ser novatos, porque nos hemos dedicado a coger el shinkansen a diestro y siniestro para viajes largos, sin plantearnos otras opciones más lentas pero, eso sí, más baratas.
A partir de Osaka eso cambió, pero ya teníamos reservado el de Kioto, así que... Pero eso sí, del viaje ni nos enteramos, con lo cansados que íbamos nos dormimos en Nagoya y nos despertamos en Kioto. Media horita de viaje.
Lo primero como siempre el hostel, y de nuevo hasta las 3 no podíamos entrar, así que dejamos las mochilas y nos fuimos a visitar la zona en la que se encuentra nuestro hostel. Estamos justo en el borde entre la zona centro, repleta de inmensos centros comerciales, y el barrio de Gion, lleno de restaurantes y, como no, pachinkos.
Primero fuimos al mercado diario de Nishiki, largo como un día sin pan y lleno de toda la variedad de alimentos imaginable. Puedes encontrar desde caracoles marinos vivos hasta tortugas.

Después de comer en el mercado recorrimos Shijo dori, una de las calles comerciales más grandes de la zona, y entramos en el Daimaru, un centro comercial bastante grande. Nuestro objetivo aquí no era otro que el sótano donde suele encontrarse (oh, sí) la zona de mercado de comida. Ésta no nos decepcionó. Es muy grande y está repleta de dulces típicos de la zona. Uno de los dulces que encontraréis por todas partes si viajais por Kioto (y algunas otras ciudades) es el yatsuhashi (八つ橋) una pasta de arroz cocida, con canela y rellena con el omnipresente anko. No puedo describir con palabras lo bueno que está. Después de probar las muestras gratuitas nos compramos una caja y como ya supondréis no duró mucho.

Por la noche fuimos a la zona de Gion (a la vuelta de la esquina, literalmente). Este barrio es famoso sobre todo por las geishas y, efectivamente, vimos a 2 dentro de un restaurante acompañando a, imaginamos, un cliente. Esto fue además en una de las calles más bonitas que hemos visto en Kioto y mientras nos comíamos los Yatsuhashi, así que fue un momento perfecto.
Después cenamos en el restaurante más extraño en el que estado en Japón. O en cualquier otro sitio. Además de las sillas para los cliente tiene otras ocupadas por maniquíes vestidos con kimonos, y las paredes están cubiertas de tablillas de madera con dibujos de naturaleza sexual muy explícita. Aparte de esto nos trajeron la carta aunque en ella sólo había una enorme foto del único plato que servían, una especie de okonomiyaki... Fue interesante.

Al día siguiente nos levantamos con energías y fuimos a hacer una ruta de templos por Gion. Empezamos por el Chion in, de un tamaño bastante considerable incluyendo una puerta del recinto de dos plantas (supuestamente la más grande de Japón, aunque se llevará poco con la del Todaiji).

Después dimos un paseo por un parque cercano, el Maruyama Koen. Aquí se encuentran algunos cerezos llorones que deben estar preciosos en flor... pero la sakura ya se ha caído. Al lado vimos un pequeño templo llamado Higashi Otani.
Más al sur estaba el Kodaiji (no confundir con Todaiji), al lado del cual se levanta una enorme estatua de Kannon una de las diosas budistas más veneradas.

A continuación, bajando por calles atestadas de gente y de puestos de comida, estaba uno de los templos más visitados de la zona, el kiyomizu dera (清水寺). Aquí había unas buenas vista de las montañas cercanas y un bonito balcón al que no entramos porque había que pagar...
Por si no fuera poco al final de la tarde fuimos al templo de sanjusangendo (三十三間堂). Esta fue probablemente la mejor visita del día. En el interior (aquí sí pagamos entrada) se encuentra 1001 estatuas de kannon. 1000 de ellas son pequeñas (1,60 m más o menos) y 1 se sitúa en el centro de todas ellas y mide 3, 5 metros. Además frente a las 1000 estatuas y alrededor de la central se encuentran 28 estatuas de los dioses protectores. Las figuras de Kannon tienen cada una 42 brazos, que representa a los 1000 brazos que se supone tiene la diosa, porque cada brazo salva 25 mundos. Todas las estatuas son originales de los siglos XII y XIII. Os podéis imaginar que ver esta colección es una verdadera maravilla. Por desgracia no se permiten hacer fotos, pero podéis econtrar cientos de ellas por internet.

Y llegamos por fin a hoy. Nos hemos hinchado a andar. Hemos visitado el santuario shinto de Fushimi Inari, que consiste principalmente en un complejo de santuarios situados en mitad de la montaña en un recorrido marcado por cientos de toriis rojos (sí, esa foto que todos habréis visto). Es un recorrido muy bonito, pero ciertamente cansado (son unos 4 km de tramos de escalera). Sé que no estamos en forma, pero aunque no os lo creáis nos lo hemos hecho entero.

Después pensabamos ir al Kofuku ji, otro templo con unos jardines bastante conocidos, pero estábamos molidos, así que nos hemos ido a la estación de Kioto a comer. La estación en sí es un destino turístico, ya que se trata de una construcción de lo más peculiar, y además desde arriba hay unas buenas vistas de la ciudad. Hay en su interior un centro comercial (igual que en la estación de Nagoya, aunque lo de Nagoya es aun más exagerado...) y unos cuantos restaurantes incluyendo una planta exclusiva de bares de ramen (he tenido que sujetar a Holly para que no se lanzara a por ellos). También nos hemos encontrado con una tienda de artículos basados en la obra de Osamu Tezuka. Lo que más me ha llamado la atención es que había todo tipo de muñecos, dulces, llaveros... ¿¡pero no había manga!?

Por la noche hemos salido un rato por Pontocho, una de las zonas de fiesta cercanas al hostel y donde también se supone que suelen verse geishas, aunque nosotros no hemos visto ninguna. Y después de cenar... aquí a hacer la entrada. Para que no os quejéis de como os trato.

Curiosidades.
-Aquí en Kioto ha surgido un tipo de negocio cuya eliminación exijo desde ya. Se trata de estudios donde las mujeres pueden "disfrazarse" de geisha, con peinado, traje y maquillaje incluído. Por un poco más además de las fotos puedes salir a darte una vuelta con el traje puesto. Si vais en época turística (como es esta, la próxima semana es fiesta hasta el miércoles, la "golden week") veréis un número un tanto alto de maiko (geisha joven que aun no ha alcanzado el grado de geiko). La razón es que el "disfraz" de maiko es más barato... Personalmente me parece una ridiculez, y no hace sino estropear una de las tradiciones más antiguas y más interesantes de Kioto, aparte de joder ese momento tan especial que es encontrarte con una geisha por la calle (¿será de verdad? ¿no? a ver cómo anda. A ver quién la acompaña. Ay no sé, creo que sí, pero...). Señoras, si le sobra dinero gástenselo en sushi (o invítenme a mí, que está muy caro).

Comidas probadas.
-Nishin soba. Soba con una pieza de arenque frito en una salsa dulce. Buenísmo y nada caro. Al parecer es un plato típico de Kioto.
-Yatsuhashi. Lo ya comentado. Una delicia.
-Okonomiyaki raro en el "creepy" bar.
-Donburi de ternera. Básicamente un cuenco de arroz cubierto de ternera guisada. En general todo plato de este tipo (arroz cocido con algo encima) se llama donburi.
-Helado de sésamo y vainilla con miel. Sé que lo del sésamo os puede sonar raro, pero creedme, sólo de recordarlo estoy mojando el teclado de babas.
-Bento baratejo del super (con cerdo empanado, arroz y una ensalada sencillita)
-Pasta en un restaurante italiano regentado por japoneses. Concretamente unos espaguetis bolognesa y otros un poco más raros que no sé exactamente qué llevaban.
-Kimchi chahan. Un arroz muy bueno con salsa y... no sé, algo más.
-Pizza de pasta de arroz con bacalao.

Cambio de tercio

Hoy hemos hecho en la escuela el ultimo test (no pregunteis como ha ido...). Mañana sera el ultimo dia de clase. Asi pues, a partir de hora cambiamos nuestro estilo de vida radicalmente y nos convertimos en nomadas. El viernes tenemos ya reservado el billete en shinkansen para Kioto (京都). Tenemos, como se suele decir, sentimientos encontrados. Nos encanta la idea de que a partir de ahora vamos a vivir durante mas de dos meses viajando, pero por otro lado nos hemos acostumbrado a vivir aqui. La verdad es que el regreso a la vida de estudiante ha sido un placer, y nos encanta la sensacion de vivir en Japon, ir a hacer la compra aqui, seguir una rutina, volver a casa por las tardes... A partir de ahora seremos solo turistas y, aunque no puedo quejarme, no es lo mismo. Me voy con la sensacion de haber aprovechado el tieｍpo, de haber al menos afianzado el japones que ya sabia (y aprendido unas cuantas cosas nuevas), pero tambien me parece que me hubiera gustado estar aqui mas tiempo. Bueno, nunca digas nunca, algo me dice que este no sera mi unico viaje a este pais, pero tampoco quiero hacerme ilusiones...
Se que no hemos hablado nada de la escuela o de nuestra vida aqui, sino solo de los viajes, asi que voy a solucionar eso ahora. Para empezar la ciudad donde vivimos, Okazaki (岡崎) es bastante mas grande de lo que esperaba (creo que anda por los 350.000 habitantes). Hay de todo, incluyendo multiples supermercados, librerias, cines, restaurantes mejicanos y pizzerias brasileñas (con cosas como pizza de chocolate). Cerca de nuestro apartamento (perteneciente a una residencia de la escuela) hay una lavanderia que tambien ha resultado bastante util. En el piso teniamos lavadora, pero basicamente era una que lo unico que hacia era mover el agua, asi que decidimos lavar la ropa en la lavanderia, que ademas incluye secadora...
La escuela (Yamasa) es, en cambio, mas pequeña de lo que esperaba, pero esta bastante bien. Los grupos de estudio son pequeños, lo que permite aprovechar bien las clases. Especificamente mi clase tenia 5 personas. Las clases las dan grupos de profesores que van turnandose (normalmente las 3 clases de la mañana las da uno, las dos de la tarde otro), con un "tutor" por clase. Las instalaciones estan bien, pero hayque decir que en la sala de ordenadores de nuestro edificio Internet se va cada dos por tres, y en la de al lado los ordenadores en si no funcionan en su mayoria. Enfrente de la escuela hay un pequeño restaurante con menus del dia (que incluyen sopa de miso y arroz) por 550 yenes, y cerca una udonya con grandes boles de noodles por entre 300 y 450 yenes, ademas de piezas de tempura.
El dia que llegamos hicimos el examen para determinar en que clase debiamos entrar. Los que no habian estudiado nunca japones entraba en una clase basica de una semana, para luego pasar al siguiente grupo. En teoria se esta en cada grupo 4 semanas y, si se aprueban los examenes, se pasa al siguiente nivel. Tambien se puede pasar al siguiente nivel antes pidiendolo a los profesores y haciendo otro test. Yo entre directamente en un grupo en el que me he sentido bastante comodo asi que no he llegado a cambiar de grupo. Holly paso sin problemas la primera semana y luego entro en el primer grupo.
El curso que hemos hecho (SILAC) se centra principalmente en la conversacion. Lo malo de esto es que no se estudia kanji (漢字, los famosos ideogramas) que es una de las cosas que mas me interesadel idioma. En clase unicamente se escribe en kana (かな, los silabarios que conforman el resto del idioma). Por otro lado he cogido cierta fluidez para manejarme en la mayoria de situaciones que puedo encontrarme. Y por mi cuenta he empezado a leer manga en japones para ir cogiendo poco a poco el complejo japones escrito.

Nuestro piso por otro lado es estilo occidental, aunque un poco a medias. La puerta del dormitorio/comedor es corredera y sobre las camas, como ya comente, en vez de un colchon hay futones. Lo mas fascinante son las almohadas que por alguna razon en vez de ser blandas tienen una especie de tubos de plastico incomodisimos por dentro. Pero a todo se acostumbra uno. El baño y el servicio estan separados, y la cocina, aunque es amplia, tienen unicamente un pequeño calentador electrico para cocinar y, claro esta, una cocedera de arroz. Por cierto, no se que tiene el arroz, pero aunque lo comemos casi todos los dias, no me canso nunca de el...
Nuestra vida aqui ha seguido en cualquier caso una rutina bastante sencilla. Clases de 9 a 14:30, despues la mitad de los dias hacer algo de compra o quiza venir a los ordenadores, luego a casa, estudiar, cenar viendo la tele sin enterarnos de nada, y dormir. De vez en cuando hemos hecho alguna excursion por la ciudad. Fuimos a un restaurante llamado bikkuri donkey (literalmente, el burro sorprendido) donde comimos hamburguesas con palillos; al restaurante mejicano (llamado peppers) donde hacian unas fajitas que no estaban mal, y tambien al castillo de Okazaki (岡崎城), lugar de origen de Tokugawa Ieyasu (徳川家康) fundador del shogunato Tokugawa que domino Japon durante 260 años (la famosa epoca Edo), hasta la restauracion Meiji de 1868.

Y poco mas. En menos de 2 dias esto se acaba. Hemos hecho amigos de multiples lugares del mundo, hemos aprendido japones y hemos tenido la experiencia de lo que es vivir en Japon, aunque, eso si, como estudiantes. A partir del viernes nos transformamos en mochileros. Eso quiere decir que probablemente haya menos entradas, pero tambien que os enseñaremos muchos sitios interesantes.

Osaka

(Actualizado: he vuelto a linkar las fotos, a ver que tal ahora)

Como dije os debia esta. Visto el exito de la anterior entrada (entre mis 3 fans) me he lanzado a escribirla hoy.

El sabado 18 fuimos a visitar la segunda ciudad mas poblada de Japon (por el dia, por la noche es la tercera...); Osaka (大阪). Llevabamos ya 2 fines de semana dejandonos un dineral en transporte, asi que esta vez decidimos ser menos pijos y, en lugar de usar el shinkansen, tomar el tren normal. Bueno, concretamente el limited express, que es mas rapido que el express normal e infinitamente mas rapido que el local. Y por supuesto mas barato que el shinkansen. Tardamos unas 2 horas desde Nagoya.
Como siempre cuando llegamos fuimos a buscar el hostel, pero esta vez la cosa se nos puso mas complicada. Se encontraba en una callejuela de la parte sur de Osaka. Yo, como siempre, habia hecho uno de mis estupendos mapas pero aun asi por alguna extraña razon no conseguiamos encontrarlo. Pudimos llegar despues de preguntar a una amable señora de una tienda, que a su vez pregunto al hombre de la tienda de enfrente. Este nos lo explico y lo teniamos basicamente delante de las narices, solo que habia que girar una esquina. Por cierto, si, toda la conversacion fue en japones y si, me entere.
El hostel respondia al modelo de business hotel barato. De hecho es el alojamiento mas barato que hemos tenido hasta ahora, 1500 ￥ (unos 12 euros) por persona y noche. Se trataba de habitaciones individuales muy pequeñas, pero con tele y climatizador incluidas. Por supuesto estilo japones, con tatami y futon.
Tras ponernos comodos nos lanzamos a la exploracion de la gran ciudad. Nuestro primer destino fue el puerto de Osaka, donde por primera vez pudimos ver algo de mar desde que llegamos aqui. Y tambien era la primera vez que veiamos agua que puede considerarse mas o menos del Pacifico (estabamos en el punto mas interno del puerto, que esta situado en la bahia de Osaka en la parte mas alejada a donde esta abre al oceano...). Aqui entramos al Aquarium de Osaka, donde se encuentra el tanque de agua mas grande del mundo, en cuyo interior pudimos ver la especia estrella del acuario, 2 tiburones ballena. Aunque estos eran pequeños para el tamaño adulto de uno de estos animales ("solo" 7 metros) es impresionante poder ver uno tan cerca.



Ademas de estos hay rayas, tiburones, peces luna, delfines, nutrias, pinguinos, ... y una muy interesante coleccion de tanques de medusas. Todo el acuario esta clasificado por zonas y se centra especialmente, en los mares de Japon y el Pacifico en concreto. En la parte final del acuario se encuentra ademas una zona de exposiciones temporales y la que habia en este caso era muy curiosa. Habia un tanque bastante amplio pero con agua no muy profunda y se permitia tocar (con cuidado eso si) a los peces. Es una experiencia unica y, aunque tenga ciertas dudas sobre lo apropiado de "molestar" de esta manera a los animales, la verdad es que hace ilusion poder tocar una raya o un tiburon (pequeño).
Al salir nos dimos una vuelta por el centro comercial de la zona, Tempozan Marketplace. Aqui, ademas de las tipicas tiendas que se pueden encontrar en cualquier centro comercial, hay una zona de puestos de comida que imita una calle de la epoca Edo. Aqui fue donde comimos, atendidos por la primera japonesa antipatica que hemos conocido. Tambien vimos un par de tiendas curiosas. Una de ellas era Popcorn Papa, donde vendian 32 sabores distintos de palomitas de maiz, desde las clasicas de caramelo o mantequilla hasta cafe capuccino o pizza. Nosotros nos decidimos por lo japones y probamos las de wasabi nori.
La otra tienda era una de objetos de regalo en la que el 90% eran figuras de peliculas del estudio Ghibli y, por supuesto, de estas mas de la mitad eran de Mi vecino Totoro (となりのトトロ). Holly no pudo resistir la tentacion y se llevo a casa un pequeño Totoro.

Despues de esto fuimos a ver el castillo de Osaka (si, otro mas).

Aunque es una reconstruccion la verdad es que es bonito, y desde los jardines hay buenas vistas de la ciudad. Aunque para buenas vistas lo siguiente...

En la zona de Umeda se alza el Umeda Sky Building (梅田スカイビル). Al parecer el edificio fue recibido con opiniones encontradas, pero a nosotros no nos parece particularmente feo, son simplemente dos torres unidas en lo alto por una superficie circular. En cualquier caso no estabamos aqui por el edificio en si, sino por las estupendas vistas de Osaka desde lo alto. Fuimos de noche con toda la intencion y el resultado fue francamente impresionante. Ademas tanto el ascensor que te lleva hasta arriba, como las escaleras mecanicas que recorren el ultimo tramo (de una torre a otra) tienen paredes transparentes, de modo que ya desde abajo tienes buenas vistas. Pero una vez arriba la alfombra de luces que se extiende a tus pies parece no tener fin. La foto, me temo, no hace justicia.

Y para redondear la noche fuimos a Minami (南, Sur), la zona de marcha de Osaka, a cenar. Aqui vimos el Japon que todos tenemos en la cabeza de cientos de carteles luminosos cegandote hasta el borde de la epilepsia. Lo que sorprende es la cantidad inmensa de locales de pachinko (パチンコ, una especie de tragaperras japonesa).

Finalmente nos comimos un buen okonomiyaki (お好み焼き) cocinado en una plancha en la mesa, como es debido.

A la mañana siguiente partimos hacia el pueblo de Takarazuka (宝塚) con el unico objetivo de ir al museo de Tezuka Osamu (手塚治虫), el padre del manga y el anime. Al llegar al pueblo nos encontramos antes con una escena que aun no hemos entendido del todo, asi que si alguien por ahi sabe mucho sobre los japoneses por favor que nos aclare. En el camino desde la estacion al museo habia un teatro en el que, por lo que vimos en los carteles, se estrenaba esa semana una obra interpretada segun entendimos, exclusivamente por mujeres. Junto a la puerta por donde entraban las actrices habia un grupo de mujeres de pie, todas mirando al frente y, cada vez que entraba una de las actrices (o las que creemos que eran las actrices) el grupo de mujeres se agachaba, hasta que la actriz habia entrado. Lo mas que acertamos a pensar es que seria un grupo de fans o de apoyo (por aquello del rollo feminista) que mostraban su respeto, pero igualmente podria ser un grupo de protesta, vamos. Una aclaracion queremos.
A pesar de nuestra confusion llegamos correctamente al museo, donde nos recibia una gran figura de Fenix (火の鳥), uno de los personajes de Tezuka. Ademas hay unas columnas con caras de los personajes en una especie de medallas de bronce (aunque no era bronce, claro) y unas baldosas con sus supuestas huellas. Al entrar un Tezuka hecho en mosaico te recibe con una sonrisa.

En el interior del museo hay multiples objetos originales de la vida y obra del genial mangaka. En la primera planta hay tambien un pequeño cine donde proyectan alguna pelicula de animacion moderna basadas en Tezuka o su obra.Ademas en las paredes de la escalera esta descrita la historia del manga (en japones, claro). En la parte de abajo, preparado especialmente para los niños, lo cual no fue obice para que nosotros jugaramos tambien, hay unos pupitres con pantallas para dibujar personajes y fondos, jugar con personajes en 3D, etc.

Y, lo mejor de todo, en la parte de arriba, junto a la tienda de regalos, hay una biblioteca con cientos de mangas de Tezuka, la mayor parte en japones, pero unos cuantos traducidos en varios idiomas (incluido el español) y unas mesas donde puedes sentarte a leer todo el tiempo que quieras. Tambien hay varios monitores donde puedes sentarte a ver capitulos completos de las series de anime que Tezuka produjo en vida e incluso alguna pelicula entera. Es una lastima que no tuvieramos mucho tiempo porque podrias pasarte el dia aqui leyendo por los 500 yenes que cuesta la entrada.

Y poco mas. Una vez mas nos esperaba un largo y cansado camino a casa. Al volver vimos en la tele Resident Evil 2 en japones (aqui Bio Hazard, claro). Si, es igual de mala que en version original, pero al menos era facil de entender...


Curiosidades:
-En Japon existen trabajos muy absurdos. En el museo de Tezuka habia 2 chicas en la recepcion que NO vendian tickets, sino que te señalaban hacia la maquina donde los comprabas. Eso si luego te ponian un sello en ellos... Igual que esto en el castillo de Nagoya habia ascensorista, y en el acuario habia mucha gente cuya unica funcion aparente era la de saludarte al entrar y despedirte al salir.
-En Osaka, entre pachinko y pachinko habia algunas maquinas de las de coger cosas con unas pinzas. Entre ellas esta que nos encanto con muñecos de vuestro villano favorito:

Comidas probadas:
En la entrada anterior puse todas las que pude recordar que habia probado, aunque no fuera durante el fin de semana, asi que aqui queda solo lo especifico del fin de semana de Osaka:
-Okonomiyaki. Si, ya lo habia probado antes, pero este era mas propio.
-Unas empanadillas cuyo nombre he olvidado (las que nos sirvio la chica antipatica del puerto de Osaka)
-Palomitas de nori y wasabi.


PD: Lo primero es un video del tiburon ballena, avisadme si se ve o no, porque desde aqui no se puede.

Takayama y Shin Hotaka Onsen (高山と新穂高温泉)

Este fin de semana no es que hayamos hecho mas cosas que de costumbre, pero por alguna razon la entrada me ha salido mas larga. Alla vamos.
Salimos el sabado temprano y llegamos sin muchos contratiempos a Takayama (高山). Alli primero nos dirigimos al alojamiento que habiamos reservado. Lo peculiar en este caso es que se trataba de un templo budista, en concreto una filial del Zenko Ji (善光寺) de Nagano. Al llegar (calados hasta las cejas, la lluvia nos acompaño todo el dia) nos atendio un monje del templo de aspecto occidental (mas tarde averiguamos que era originario de Colorado). Nos enseño las instalaciones y pudimos dejar los bultos por el momento, pero hasta las 3 no se podia hacer el "check in" asi que fuimos a hacer las primeras visitas.
Uno de los principales atractivos de Takayama es la parte antigua, con multiples casas y tiendas al estilo de la epoca Edo. Visitamos al principio esta zona, para poder ver los mercados matutinos, pero estos ya estaban cerrando. Eso no nos impidio, claro, comprar algunos dulces tipicos.
Despues fuimos a visitar Hida no sato (飛騨の里) un museo al aire libre consistente en la reconstruccion de antiguas casas de zona rural. Algunas de ellas son casas autenticas que se han traido hasta aqui y se han vuelto a levantar. Lo cierto es que el enclave y la ambientacion son inmejorables y algunas de las construcciones son obras de arte, especialmente los estupendos tejados artesanales.



Por el camino desde y hacia Hida no sato pudimos ver la enorme estructura de techo dorado del Sukyo mahikari main world shrine, un templo de una religion bastante reciente de la que, la verdad, no se mucho.
Despues pudimos por fin descargar los bartulos en la habitacion (y apoquinar, claro). La habitacion era una preciosidad y ademas bastante amplia. Tenia una buena estufa, futones electricos y vistas al jardin del templo, lamparas de piedra incluidas.






Despues nos enseñaron la sala comun, donde enseguida aviste un tablero de go, asi como el altar del templo. Nos explicaron alguna cosa acerca del templo, como el hecho de que el "jefe" del templo del que este depende es el sobrino del emperador y habia dormido en aquellas habitaciones (no en la nuestra pero si en una de al lado). Sabiendo que esto es lo mas cercano que estaremos de la familia imperial japonesa (en teoria el linaje real ininterrumpido mas antiguo del mundo) pero sin demasiadas ganas de mas, que esto de los reyes me suele dar un poco de alergia, fuimos a la ultima visita del dia.
En el noroeste de la ciudad hay un parque bastante grande donde se encuentran (o deberian) las ruinas de un castillo. Si, hemos visto ya unos cuantos castillos y mas que nos quedan, pero ninguno en ruinas, asi que teniamos curiosidad. Nos adentramos en el parque, pero empezo a anochecer enseguida y lo mas que habiamos encontrado eran los restos de una antigua puerta del castillo, asi que volvimos a la civilizacion.
Como basicamente no habiamos comido decidimos darnos un capricho para la cena. Al parecer la ternera de Hida (飛騨, el distrito donde se encuentra Takayama) es bastante buena, pero no es tan famosa como la de Kobe. Fuimos a un restaurante cuya especialidad era esta ternera cocinada sobre hoja de Hoba (no, yo tampoco se lo que es) en la propia mesa. Se que no tengo un paladar exquisito y que tampoco he estado nunca en restaurante caro para gourmets, pero os puedo decir que fue de las mejores comidas que he probado en un restaurante, aunque no muy abundante.



Y si os lo estais planteando, no fue nada caro. Entre los dos, los platos de carne mas cuenco de arroz y sopa de miso (los de Yolanda incluidos en el set, los mios pedidos aparte) nos salio por algo mas de 3000 ￥ (unos 23 euros). Pero para nosotros fue un capricho porque estamos acostumbrados a comer mucho mas barato, a base de menus en la cafeteria de la escuela y noodles en una udonya (うどん屋, bar de noodles) cercana. Para que os hagais una idea solemos comer a mediodia todos los dias por unos 300/600 ￥ cada uno (2,30 - 4,50 euros).
Finalmente, un poco cansados, volvimos al templo. Antes de dormir jugamos nuestra primera partida de go en Japon, con goban (碁盤) tipo mesa y piedras de pizarra y concha.



El domingo no teniamos claro que ibamos a hacer. La idea original era ir hasta Shin Hotaka onsen (新穂高温泉) y coger desde alli el funicular mas largo de Asia, para luego desde arriba hacer una ruta de tres horas por los Alpes japoneses hasta otro pueblo, Kamikochi (上高地). El problema es que en toda la zona habia prevision de lluvias y estaba muy nublado, lo que supondria unas vistas pesimas desde arriba e incluso la posibilidad de que no se pudiera hacer por falta de visibilidad. No obstante, teniendo en cuenta que era una zona de onsen (温泉, aguas termales) quisimos probar suerte y, si no se podia subir, probar por primera vez uno de estos baños.
Durante el camino en autobus nos encontramos, ademas de con unas vistas preciosas, con algo que no esperabamos: nieve. Supongo que no responde a nada mas que nuestra ignorancia el no saber que en abril los Alpes japoneses aun tienen nieve, pero nos hizo bastante ilusion.



Y al llegar, confirmamos nuestras sospechas. Despues de mucho pensarlo decidimos que los 2500 yenes que costaba el viaje en teleferico no iban a merecer la pena, porque en seguida se metia entre las nubes y probablemente no se veria nada. Ademas posiblemente tendremos otra posibilidad de venir aqui en un mes mas o menos. Preguntamos en informacion y nos indicaron el onsen de un hotel cercano. Habia que pagar 500 yenes por usarlo y a lo mejor no estara en las guias como uno de los mejores onsen de Japon, pero a nosotros nos parecio el paraiso. Se trataba de un rotenburo (露天風呂, baño al aire libre) situado junto a un rio. Era de baño mixto, asi que, tras preguntar si se podia en la recepcion del hotel, nos metimos con bañador. Sin embargo la verdad es que no me senti demasiado comodo, asi que, si las circunstacias lo permiten. la proxima vez pasare de estupidas verguenzas, que lo suyo es bañarse desnudo (tapando las verguenzas, eso si, con una minuscula toalla de mano, como hacen los japoneses, y que te alquilan en casi todos los onsen de pago).
La experiencia fue estupenda. En los vestuarios habia unos sombreros que podias usar para protegerte de la lluvia y al lado un grifo y unos cubos para lavarte antes de entrar en el agua. El agua era sulfurosa, pero el olor, aunque se notaba, no era desagradable y te acostumbrabas enseguida. Lo mejor de todo era la sensacion de estar al aire libre, metido en agua caliente, mientras la lluvia nos caia encima y la temperatura exterior era de 5 grados. Durante un rato llego incluso a granizar mientras estabamos dentro. Eso si, debido al contraste de temperaturas en una ocasion que sali muy deprisa me dio un mareo bastante fuerte y tuve que estar sentado unos minutos en el vestuario para recuperarme.



Despues de salir del baño la sensacion era estupenda. Mientras me cambiaba y durante la siguiente media hora mas o menos no sentia para nada el frio del exterior, estaba en un estado permanente de temperatura ideal. Espero que esta sea solo la primera de muchas veces.
Por supuesto nada puede ser perfecto. Despues del regreso en autobus a Takayama nos informaron de que habia un retraso un los trenes. Salimos 45 minutos tarde y en la primera parada paramos una hora. En la segunda otro tanto. Al parecer habia caido un rayo en algun sitio. Asi que un viaje de 2 horas se alargo hasta 5. Por suerte a la salida de la estacion con solo enseñar el billete de tren nos devolvieron el dinero equivalente a la parte de "express" y nos pidieron disculpas, sin necesidad de que dijeramos nada. Asi si.

Curiosidades:
-Cuando intentas hablarle en japones a la gente suele haber 2 variantes:
1.- La persona cree que te has aprendido esa frase en la guia y te contesta en algo parecido a ingles.
2.- La persona cree que hablas perfectamente su idioma y te contesta frases larguisimas y rapidas en japones de todos los dias.

-Dije como son los inodoros estilo japones, pero no os asusteis, los inodoros con lucecitas, bide y aire para secarte el trasero existen, pero solo en los estilo occidental.
- En el tren conocimos un japones que hablaba un perfecto ingles. Existen!
- A ultima hora en los supermercados bajan los precios de la comida que se estropea en el dia, asi que si vas a comprar a eso de las 8 de la tarde puedes llevarte unas bandejas de sushi y sashimi a mitad de precio.

Comidas probadas:
-Houba no yaki
-Houba no minisukiyaki
-Dulces de 3 colores y sabores distintos.
-Fanta de uva, soda de melon. Esto ya lo habiamos probado antes, pero se me olvido ponerlo.
-Onigiri. Una bola de arroz envuelta en alga nori. Hemos aprendido a hacerlos nosotros mismos en la escuela y ahora no paramos de hacerlos en casa.
-Diversos snacks raros: de nori, de judias, ...
-KitKat de pudding (o flan, no lo tengo muy claro)
-Diversas latas de cosas parecidas a almejas y sardinas con salsas de aqui.
-Magdalenas de te verde.
-Diversos tipos de mochi (dulce hecho a partir de arroz).
-Diversos tipos de bollos rellenos de pasta de judias rojas (ya habia probado las judias rojas japonesas en España, pero no de esta manera).

Como dije ha sido larga, pero espero que haya merecido la pena. Aun os debo la entrada de Osaka y el museo de Osamu Tezuka, pero como tenia esto reciente queria escribirla ahora.
Seguid sintonizandonos...

Daibutsu den

Os prometi al menos una foto la proxima vez que entrara, asi que aqui la teneis. Una foto. Este es el Daibutsu den, el salon del gran Buda del Todaiji:

Ya se que no aparecemos nosotros, pero os prometemos que estuvimos alli. Proximamente mas...

Nara y Yoshino

Primero perdon por la escasez de entradas (aunque ya deberiais estar acostumbrados). Como supondreis hemos hecho muchas cosas estas dos semanas, asu que vamos por partes, como dijo Jack el destripador.

El dia 10 teniamos vacaciones en la escuela, asi que aprovechamos para ir a Nara (奈良), una ciudad muy turistica al sur de Kioto. Como intentamos reservar tarde y ya no se podia por internet le echamos un par y decidimos ir aunque no teniamos reserva de alojamiento. Esto en un fin de semana de abril, en pleno florecimiento del cerezo y en uno de los destinos turisticos de la zona. Fuimos hasta Kioto en el Shinkansen (新幹線, el tren bala) y desde alli cogimos otros dos trenes hasta Nara. Alli, despues de pasar por dos oficinas de informacion, llegamos a la guest house que habiamos visto por internet. En ella medio en ingles medio en japones, nos informaron de que no quedaban plazas libres, pero, muy amables ellos, llamaron a otro albergue/pension a ver si ellos tenian y si, hubo suerte. Fuimos a este segundo hostel, que ademas se encontraba en Nara-machi, el barrio antiguo de la ciudad y lo que nos encontramos fue basicamente una casa normal, con una pizarra apoyada en la puerta donde habian escrito con rotulador (probablemente unos minutos antes) "Guest House Nara tree". Como valientes que somos nos adentramos en la oscuridad del lugar y un gaijin (外人, extranjero) nos enseño las habitaciones. Estas eran de estilo japones, con tatami y futones para dormir en el suelo. Nuestro apartamento en la residencia de la escuela es estilo occidental (aunque encima de las camas en vez de colchones hay futones...) asi que nos hizo ilusion esta primera experiencia japonesa.
Despues de solucionar el problema del alojamiento y ver Nara-machi de un plumazo, nos fuimos a recorrer Nara koen (奈良公園, el parque de Nara) donde se encuentran los principales monumentos de la ciudad. Entre ellos se encuentra el templo Todaiji, que aloja el Daibutsu den, el salon del gran Buda, considerado el mayor edificio de madera del mundo (y eso que el edificio original que se alzaba aqui era aun mayor). En su interior se encuentra la que se supone es la mayor figura de Buda enclaustrada (hay otras mas grandes al aire libre). No hay muchos adjetivos para describir este lugar, la verdad es que es realmente impactante.

En la puerta de entrada al Todaiji (unos metros antes de llegar al Daibutsu den) se encuentra ademas dos estatuas de madera realmente impresionantes pero que por desgracia no se puede apreciar bien por estar protegidas por unas mallas metalicas.

Aunque esto era lo mas importante hay varios templos, como el Kofuku ji, con la segunda pagoda mas alta de Japon, y un importante santuario shinto, el Kasuga Taisha.


El sabado fuimos a Yoshino (吉野）uno de los centros mas importantes de Japon para el hanami (花見), la fiesta anual del florecimiento del cerezo, cuando los japoneses cogen una manta, se van a un sitio donde haya cerezos y se montan un picnic. Nosotros no queriamos ser menos asi que vinimos a este pueblo en la montaña, donde se encuentran plantados multitud de cerezos a varias alturas y tambien hay una serie de templos budistas y santuarios shinto. Entre los templos se encuentra el segundo edificio de madera mas grande de Japon (despues claro del todaiji). Aqui pudimos ver parte de una ceremonia budista y en la puerta nos invitaron a un vaso de vino artesano.
Despues comimos un bento (弁当, una comida para llevar en caja) que vendian cerca de la estacion, bajo los cerezos en flor, junto a un santuario shinto y con buenas vistas de la montaña. Tambien probamos la especialidad de Yoshino, el kaki no ha sushi, una pieza de sushi envuelta en hoja de kaki verdaderamente deliciosa.

Personalmente mi sitio favorito en Yoshino fue un santuario shinto medio escondido en el bosque bajando un total de 455 escalones de piedra (si, los contamos) que luego por cierto tuvimos que volver a subir...

Fue el unico lugar donde pudimos alejarnos un poco de las multitudes que ese fin de semana devoraban Yoshino (a la ida habiamos tenido nuestra primera experiencia "rush hour" japonesa en el ultimo tramo desde Nara hasta Yoshino).
Despues de esto nos esperaba un laaargo viaje a casa.

El domingo estabamos muy cansados del viaje, pero eso no nos impido volver a Nagoya para cumplir con un capricho mio (capricho, pero muy util) que era comprarme una traductora electronica. Buscamos, claro, la mas barata dentro de aquellas en las que se podia escribir kanji dibujandolo en la pantalla tactil (si alguno de vosotros ha estudiado japones sabreis que esto era fundamental). Al pagar enseñamos el pasaporte porque nos habian dicho que hacian descuento. Y es cierto, hacen descuento. Del 0,5%. Y ademas adjuntan la factura al papel que te grapan en el pasaporte en la aduana y ponen un sello entre las dos paginas para que no te escaquees aunque lo arranques. De este modo me vere obligado a declararlo en la aduana. No obstante merecio la pena, me esta viniendo de lujo para estudiar y ademas ya me estoy leyendo el manga que me compre (llevo 66 paginas, yuju).
El fin de semana pasado tambien tuvimos viaje, pero por ahora es suficiente. Sigo sin subir fotos porque el tiempo y los medios van en mi contra, pero puedo prometer y prometo que la proxima vez que entre en el blog pondre al menos una.

First week

Vuelvo a tener problemas con los acentos y las eñes, porque estoy en el ordenador de la escuela y no se como cambiar las opciones de idioma (porque esta en japones, la pescadilla que se muerde la cola). En fin, sobrevivire.

Pues si, ya estamos aqui. El miercoles pasado despues de 14 horas de vuelo mas 2 de escala en Beijing llegamos al aeropuerto de Narita, Tokio. Alli conseguimos comprar una tarjeta telefonica y llamar a casa como ET. Pero claro ahi no se acababa todo, porque aun debiamos llegar hasta Okazaki (岡崎), que esta a unos 300 km si no me equivoco. Para ello cogimos otros 2 trenes (Tokio-Toyohashi y Toyohashi-Okazaki). Asi pues, desde que salimos de casa hasta que llegamos a la residencia en Okazaki pasaron un total de 28 horas...

El miercoles hicimos nuestra primera compra y la verdad es que nos apañamos bastante bien. El jueves tuvimos la presentacion de la academia y el test de ingreso. Por suerte nos explicaron el rollo burocratico en ingles. El viernes empezamos las clases suavecito, solo 3 horas.
Y el fin de semana, aunque Holly anda con un catarro que no se tiene, hicimos nuestras primeras visitas. El sabado fuimos a Nagoya. Alli visitamos un jardin japones, el museo Tokugawa y el castillo de Nagoya, una reconstruccion (como casi todos los de aqui ya que fueron destruidos en la segunda guerra mundial) de un castillo del siglo XVI. La verdad es que es una preciosidad, especialmente viendolo rodeado de los cerezos en flor. Se suponia que ademas habia un festival en los alrededores, pero habia poco mas que unos cuantos puestos de comida. Eso si, aprovechamos para probar el takoyaki (たこ焼き).
Por la tarde fuimos a comprar por la zona de Sakae, aunque al final no encontramos lo que buscabamos, pero yo me lleve mi primer manga en japones. No, no entiendo casi nada, pero dadme tiempo...

El domingo habia festival aqui en Okazaki, pero preferimos ir a Inuyama (犬山). Alli habia un festival donde salen a la calle con una especie de carrozas tradicionales con unas marionetas (karakuri) en la parte alta. Esto si era un festival de verdad, con decenas de puestos y las calles atestadas de gente. Ademas pudimos ver nuestros primeros santuarios sintoistas y el castillo mas antiguo de Japon (por fuera, porque ya estabamos un poco cansados y tampoco queriamos pagar la entrada, que van a ser muchos meses aqui...). El castillo se mantiene alli desde el siglo XVI y no es una reconstruccion (creo). Despues de ponernos las botas volvimos a Okazaki hechos polvo, lo que no me impidio ponerme a estudiar...

Curiosidades：
-El reciclaje aqui es una locura, tienen cuatro bolsas distintas que se sacan en distintos dias. Aun no tengo claro como funciona... (tampoco sabemos todavia como funciona la lavadora...)
-Si alguna vez os dicen que el inodoro es estilo japones no penseis que es que tiene bide incorporado, sonidos y lucecitas. Es un agujero en el suelo.
-El transporte es caro, comer fuera de casa, barato.

Comidas probadas：
Uf, por donde empezar,
-Takoyaki
-Dango (una cosa blanca con caramelo por encima)
-Tamago ebitsu (huevo con noodles y arroz inflado sobre una especie de oblea)
-Okonomiyaki. Una masa con diversos ingredientes (carne, huevo, cebolla,...) a la plancha y doblada a la mitad .
-Tonkatsu. Cerdo empanado. Yo lo probe con salsa de miso en un restaurante de Nagoya.
-Diversos tipos de ramen, udon y soba (platos de fideos largos).
-Platos de gambas y pulpo cuyo nombre hemos olvidado (pero esta apuntado en alguna parte).

En fin, como veis la primera semana (que de hecho aun no se ha cumplido) nos ha dado para mucho, pero principalmente para ponernos como el kiko.
Fotos hoy no puedo subir, pero espero poder hacerlo proximamente.
さよなら

Rumbo a Japón

Como ya anunciábamos hemos vuelto ya de Irlanda... hace un mes. Me hubiera gustado despedirme de la isla de la eterna nube con una entrada específica pero no ha podido ser.
En escasa media hora volveremos a partir camino de Japón, pero no quería marcharme sin antes hacer un pequeña entrada para anunciarlo. Llegaremos al aeropuerto de Narita a las 13:55 hora local (las 7 de la mañana aquí) y lo peor es que ahí aun no habrá acabado nuestro viaje porque aun tendremos otras 5 horas de trenes, metros e intercambios hasta llegar a Okazaki, donde no estamos muy seguros de si estará esperándonos alguien de la academia para darnos las llaves del piso donde pasaremos el próximo mes. En fin que llegaremos molidos pero contentos.
Así pues, la próxima vez que escribamos será desde Japón. Sí, prometo que actualizaré alguna vez desde allí. Sí, alguna vez puede significar sólo una vez. Pero al menos sabréis que estamos vivos.

Que empiece la fiesta...

Secreto a voces

Una vez dado el aviso en el trabajo ya me siento con libertad para concretar lo que la mayoría de lectores ya sabéis. El día 28 de febrero nos marchamos de Irlanda. ¿Definitivamente? Pues con toda probabilidad sí, aunque nunca digas nunca… Pero no creáis que con esto se acaban nuestras aventuras. Ni mucho menos, de hecho nos lanzamos a una mayor, puesto que el día 30 de marzo tomamos rumbo a Japón.

“Oh, no ¿y qué será del blog?” os preguntaréis con lágrimas en los ojos. Pues continuaremos con él como y cuando podamos desde allí. Cambiaremos el nombre y quizá hagamos alguna otra remodelación, aunque mantendremos la misma dirección para que no tengáis que actualizar vuestro google reader. Hasta el momento en que nos marchemos seguiremos actualizando con nuestra asombrosa frecuencia habitual acerca de lo mismo de siempre así como de preparativos para la marcha de Irlanda y para el viaje a Japón.

De momento os podemos adelantar un poco de nuestro calendario:

28 febrero. Volvemos a España.

Marzo. Preparativos y papeleo (quizá nos toque volver algún día a Dublín para terminar el rollo burocrático)

30 marzo. Vuelo a Tokyo con escala en Beijing.

31 marzo. Llegada a Tokyo. Tren a Nagoya y de Nagoya a Okazaki. Sí, va a ser un palizón.

2-30 abril. Curso intensivo de japonés.

1 mayo – 24 junio aprox. Recorrido por Japón mochila al hombro. Este recorrido, aunque ya lo tenemos más o menos decidido ya os lo iremos contando poco a poco.

Después de esto hay un vacío, porque no sabemos qué será de nuestras vidas. Me encanta la incertidumbre…

Premios

Una pequeña entrada para comentar que Jelens nos ha otorgado dos premios:

Blog amiguete



Blog You make me happy

He de decir que me siento muy honrado, aunque teniendo en cuenta la frecuencia con la que actualizamos no estoy muy seguro de merecérnoslos...
En cualquier caso ¡muchas gracias!

Navidades en Madrid

Sí, sí, hemos tardado en volver a publicar. Pero bueno, esto comparado con el último parón de 6 meses no es nada, eh… Esta entrada de por sí va con unos 10 días de retraso, aunque más vale tarde que nunca.

El año pasado prácticamente obligamos a nuestras familias a venir en navidades aquí, así que éste nos tocaba reciprocar e ir nosotros. Y falta nos hacía. Desde que llegamos a Dublín en julio de 2007 sólo habíamos vuelto a España un fin de semana de mayo, y porque íbamos a una boda, así que le teníamos ganas. Prácticamente nos hemos sentido como turistas.

Empezamos el martes 23 yendo a hacer las obligadas compras navideñas. Pensamos que sería una odisea ir por el centro de Madrid el día antes de Nochebuena de compras, pero la verdad es que tampoco fue tan terrible. Y también es cierto que terminamos las compras de regalos para la familia y nos dedicamos luego a nuestros caprichos, empezando por un gofre en el puesto enfrente de la Fnac, siguiendo con la visita obligada a la propia Fnac y a mis tiendas de comics y terminando con un bocata de calamares y una caña en la terraza del Brillante (sí hacía temperatura como para estar en la terraza, de hecho estaba llena).

Una de las propuestas que me hice a mí mismo para esta visita fue la de comer como un cerdo. Y la cumplí a rajatabla. Pasamos Nochebuena y Navidad en casa de los padres de Holly y su tarea en esos dos días fue básicamente la de cebarnos cual ganado. Y oye, no seré yo el que se queje.

El 26 y el 27 como fin de semana que era salimos de fiesta con los amigos, a los que hacía alrededor de año y medio que no veíamos (salvo los que se han dignado a visitarnos, claro está). El domingo 28 quedamos también con otros antiguos visitantes de las tierras de Hibernia, Cassidy y Airin.

El lunes 29 pretendíamos ir a ver la exposición de Star Wars que estaba en la Fundación Canal, pero la cola era kilométrica, así que decidimos coger entradas para el siguiente día. Lo que sí vimos fueron las 4 torres, que cuando nos fuimos estaban aun siendo construidas (y la verdad es que nunca pase por la zona durante esa época). Choca bastante ver ahora eso en mitad de la ciudad.

Después fuimos a jugar a los bolos, donde gané una partida por primera vez en mi vida (sin contar la Wii). Hasta ahora mi posición permanente era penúltimo. Aquí está la prueba:

Por la noche fuimos a un (otro) concierto de Mamá Ladilla en Carabanchel, el primero que veo con el nuevo bajista. Estuvo bien, pero esperaba alguna canción nueva después de año y medio…

Al día siguiente sí que fuimos a ver la exposición. Es cierto que es un poco cara (10 euros) pero la verdad es que yo salí contento. Está bastante bien montada y tiene multitud de trajes, objetos e incluso bocetos originales. Me sorprendió bastante ver algunos de los diseños de Ralph McQuarrie para la trilogía original, donde acercándote un poco podías ver la marca del lápiz.

Lo mejor y peor de la exposición es que en la página web y en el folleto te especificaban que se podían hacer fotos, lo que está bien, salvo por el hecho de que estaban todas las vitrinas llenas de gente haciendo fotos a sus niños y era difícil acercarse a ver los objetos (me pareció de hecho oír a una mujer criticarme por acercarme mucho al cristal mientras ellos querían hacer una foto. No podría asegurar si se refería a mí o a otra persona, pero en cualquier caso ¡que le den señora, es una exposición, no un estudio de fotografía! Maldito esprit d’escalier). Bueno, ya se sabe, el que esté libre de pecado… Tengo que reconocer que nosotros nos hicimos un buen álbum. Como muestra un par de botones:

Después de esto decidimos tomarnos el resto de las vacaciones con calma. Celebramos Nochevieja y año nuevo en casa de mis padres y, como no íbamos a estar para Reyes, abrimos los regalos como es tradición, tirados por el suelo alrededor del árbol. Yo me lleve unos cuantos cómics, un videojuego y un pijama de Homer Simpson. Cómo me conocen y qué facilón soy. Tenemos una foto estupenda con la cara de mi madre cuando abrió su regalo, pero no la voy a subir, no soy tan malo.

Pues nada, eso dio de sí nuestro viaje. No nos dio tanta pena despedirnos porque sabemos que volveremos pronto. No preguntéis cuándo, nosotros lo sabemos y vosotros también, pero mis jefes no, así que shhh.