sábado, 29 de septiembre de 2007
Algo es algo
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 2:13 3 comentarios
Etiquetas: Curro
domingo, 23 de septiembre de 2007
Newgrange
Y después de esto por supuesto el plato fuerte, Newgrange. Aquí ya no depende de si vas con tour o no, el tiempo que puedes estar en el lugar es limitado, ya que el acceso no es libre, sino únicamente a través de los autobuses que parten del centro de visitantes del Valle del Boyne. Toda la zona es en general una necrópolis megalítica de 5200 años de antigüedad (Brú na Bóinne), con tres tumbas de corredor principales (Knowth, Dowth y Newgrange) y una serie de pequeñas tumbas menores, visibles por el camino o desde lo alto de la colina de Newgrange o Knowth (las dos únicas abiertas al público).
Después el regreso por el mismo camino hasta el centro de visitantes, con la sensación de no querer volver a casa.
Y el largo viaje de vuelta con el autocar y un conductor ya cansado de hablar (no me extraña, porque rajaba una barbaridad en la ida, aunque muy simpático eso si) que nos puso una cinta de música típica irlandesa.
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 20:03 4 comentarios
Etiquetas: Turismo
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Culture Night
El viernes fue la Culture Night 2007, el turno irlandés de la Noche en blanco que se celebra en toda Europa. Claro que para los irlandeses "late night" son las 10 de la noche, así que a esa hora acababa todo.
La oferta era muy amplia, si bien a primera vista no había demasiadas cosas especiales. La mayor parte consistía en visitas gratuitas guiadas o galerías y museos que se pueden visitar en cualquier otro momento y con menos gente (pagando, eso si). Por ello nos dispusimos a buscar eventos únicos, es decir, actuaciones, etc.
En primer lugar elegimos (he de decir en mi defensa que no fue mía la elección) una muestra de fabricación de abanicos chinos en la Chester Beatty Library (lugar que recomiendo encarecidamente, con una de las colecciones de objetos religiosos más impresionante que he visto en mi vida). No quiero ofender a nadie, pero la verdad es que lo que presenciamos fue una clase de pretecnología de cuarto de primaria. Las técnicas milenarias incluían pegar un dibujo impreso en un papel en un trozo de corchopan o algo parecido, recortar con cutter (los niños con tijeras sin punta), clavarle un palo de helado y después dar el toque final con purpurina y pegamento.
Finalmente nos dieron un papel explicando la simbología de los colores en la ópera clásica china, lo cual hubiera sido fascinante como parte de la charla que no existió. Vale que la cosa estaba orientada más bien para niños, pero nadie lo avisó y además no había ni siquiera taller, sino que les dieron el material a los niños y tirando: "ahora hacedlas vosotros. EN VUESTRA CASA."
Después empezó lo bueno. La verdad es que andar por el centro esa noche era una gozada, porque ibas encontrándote espectáculos y exhibiciones a cada paso. Primero, a poco de salir de la biblioteca, nos encontramos con un coro de gospel, claramente no profesional pero con mucho entusiasmo, cantando en una de las puertas del Dublin Castle.
También allí al lado había una visita guiada al Dublin City Hall, donde aun se pueden ver los agujeros de bala de la insurreción de Pascua de 1916 (no en la foto, lo siento).
Posteriormente fuimos al Centro de Música Contemporánea de Dublín para un momento mágico. Tras subir un par de tramos de escaleras entramos en una pequeña habitación, con una mesa alargada con tres tipos delante de tres ordenadores y un montón de aparatejos que no pude indentificar. Había sólo un par de sillas, así que casi todo el mundo (cabían unas 15 personas en cada sesión de 40 minutos) se sentó en la moqueta. Y la verdad es que era el mejor sitio. Nunca he sido muy fan de la música electrónica (salvo cuando la hace Radiohead, claro) pero esta vez realmente mereció la pena. La música (o el ruido) que se creó en la sesión (supuestamente improvisada) iba desde un tono relajante hasta momentos cuasi-épicos que te ponían en mitad de una tormenta. Al principio me entraron ganas de cerrar los ojos para disfrutar de la música, pero pensé que iba a parecer un poco ridículo, hasta que miré a mi alrededor y vi que casi todo el mundo lo había hecho ya. Sublime.
Perdonad que me haya puesto tan poético/pedante, pero es que no encontraba otra manera de contarlo.
Después de esto nos acercamos a una tienda de Oxfam, donde había un cantautor con más ganas que calidad. Aun así estuvo simpático (y nos compramos un par de libros, como no podía ser menos). Aquí teneis un poco de la actuación. Giro de cámara cortesía de Holy's Entertainment (y no, no tenemos un editor de vídeo)
Finalmente dimos una vueltecilla por Temple Bar donde había actuaciones (como siempre), exposiciones de fotografía, etc; para acabar cenando en un local clásico, un kebab.
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 19:41 4 comentarios
viernes, 14 de septiembre de 2007
Fotos Guinness
Aquí están las fotos de la Guinness Storehouse como ya anuncié.
Esto es, obviamente, en la calle, frente a la puerta de entrada.
A continuación podeis ver uno de las locomotoras que se usaban para trasladar el preciado líquido dentro de la fábrica de Guinness, que disponía de su propio ferrocarril.
Una vez arriba en el Gravity Bar se podían disfrutar unas vistas espectaculares. En esta foto se puede apreciar al fondo Phoenix Park, con el obelisco del monumento a Wellington.
Y como ya dije aquí tuvimos una pequeña sesión de música. Por la parte española "Amapola":
Y por la irlandesa "Molly Malone":
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 2:00 6 comentarios
Etiquetas: Turismo
miércoles, 12 de septiembre de 2007
Guinness Storehouse
Ya lo he vuelto a hacer otra vez, hace ya cinco días que no subo una entrada. Pero esta vez tengo un poco más de excusa, porque ha venido mi hermana a hacernos nuestra primera visita. Así que le estoy enseñando lo principal de la ciudad y eso no me deja mucho tiempo libre (para futuros visitantes, no penseis que lo voy a hacer con todos, lo siento).
Pero bueno aquí estoy hoy para darle un poco de vida al blog.
El domingo hicimos por fin una de las visitas fundamentales de la ciudad: la Guinness Storehouse. Aquí era donde originalmente, a principios del siglo XIX, se fabricaba la cerveza Guinness. Con el tiempo se amplió la fábrica (hasta límites insospechados) y el edificio original dejó de funcionar como tal. Con los años se decidió reconvertir este edificio en un museo de Guinness. Y así sigue.
La verdad es que lo más interesante habría sido haber podido ver el verdadero proceso de fabricación actual, con las máquinas que se usan actualmente. La visita de la Storehouse consiste principalmente en una serie de vídeos explicativos. Pero, sinceramente, está tan bien montado que no importa, merece la pena pagar la entrada (12€ si se reserva por Internet).
Primero se realiza un recorrido virtual por lo que sería una fábrica de cerveza, mostrándote los ingredientes (cebada, lúpulo, levadura y agua), el proceso de fabricación (el tostado de parte de la cebada, que después se muele, la mezcla, el hervido con el lúpulo, la fermentación y la maduración; me he comido partes lo sé, pero mi memoria tiene un límite) y los distintos tipos de cerveza Guinness que se fabrican (Foreign Extra Stout, Extra Stout y Draught, que es la más común actualmente).
Posteriormente te dan a probar un trago de una Guinness especial realizada con motivo de algún aniversario (como dije no puedo recordar todos los detalles).
A continuación puedes ver como se fabricaban los barriles donde se almacenaba la cerveza, una historia del edificio, y un recorrido por la publicidad de Guinness a lo largo de los años. Esto incluye los típicos anuncios de "My goodness, my Guinness" que todo el que haya pasado por Dublín habrá visto decorando la pared de algún pub como objeto vintage.
Y claro, la visita no podría ser completa sin una pinta del preciado líquido. En la penúltima planta del edificio hay un bar-restaurante donde sirven comida irlandesa (incluyendo por supuesto guisos con Guinness) y en la última planta está el espectacular Gravity Bar, donde tienes una vista de 360º de toda la ciudad. Es en este último donde te ofrecen la pinta de Guinness de regalo. Y es aquí también donde además pudimos disfrutar de un momento muy español cuando la camarera le pasó el micrófono a un par de turistas para que cantarán "Amapola". A continuación fue la propia camarera la que nos cantó una de las canciones irlandesas más típicas (posiblemente LA más típica), Molly Malone (la canción es de hecho tan popular que Molly Malone tiene una estatua en el centro de Dublín, y es de las más visitadas por los turistas).
Y por supuesto al final queda la visita principal, la tienda de regalos. Imaginad cualquier producto en el que pueda aparecer Guinness y allí lo encontrareis. Garantizado.
(Por cuestiones técnicas no he podido subir fotos, quizá esta noche pueda, no prometo nada)
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 21:18 6 comentarios
Etiquetas: Turismo
viernes, 7 de septiembre de 2007
Publicidad
Una pausa para la publicidad. Me he hecho un nuevo blog (ya me vale, como si no tuviera bastante con éste, que vicio he cogido, etc, etc) sobre libros, cómics..., vamos en general todo lo que venga escrito en papel, y para colgar mis relatos (algunos de vosotros ya los habeis sufrido, si pensabais que os habiais librado de ellos estais equivocados). La cosa es que necesito colaboradores. Así que si no os importa pasaos por allí, echad un vistazillo a mi entrada y, si os interesa, me lo decís. Y si no, pues volved a pasar de vez en cuando para dejar un comentario, po' favor. La dirección es leeburro.blogspot.com (a que mola).
Ahora mi antiguo blog, el de msn, que ya estaba en las últimas, queda clausurado oficialmente. Bueno, seguirá abierto pero no se actualizará más.
No descarto no obstante abrir otro más algún día sólo sobre cine, que al fin y al cabo es lo mío (figuradamente) y era a lo que más me dedicaba en el de msn. Pero por el momento me conformo con estos dos y voy que chuto.
Ya está, perdón por interrumpir la marcha habitual del blog.
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 20:07 1 comentarios
Etiquetas: Autobombo
PPS number
Uff, estamos espaciando mucho las entradas eh. Bueno, supongo que últimamente el ritmo se ha relajado un poco, no vemos tantas cosas nuevas, y el blog se resiente. Y somos vagos, si, eso también. Porque en realidad siempre hay algo que contar.
Hoy, por fin, hemos ido a solicitar el PPS number. "¿Y eso que es?" te preguntarás tú, intrigado lector. Pues es algo parecido al número de la seguridad social, aunque no exactamente igual. Resulta que necesitas tener dicho numerito para pedir a través del famoso Form 22 (esto siempre me ha recordado a la casa que enloquece de Astérix y las doce pruebas), tus Tax credits. Dichos tax credits sirven a su vez para que se te hagan los descuentos oportunos de los impuestos que tienes que pagar mensualmente de tu nómina. Conclusión: puedes trabajar sin tener PPS number, pero te descuentan del sueldo bruto todos los meses la friolera de un 40%.
El problema es que aquí son muy especialitos con lo de demostrar tu dirección, y tienes que llevarles un recibo de la luz, agua, etc o el mismo contrato de alquiler. Y hasta que no hemos tenido el contrato de alquiler no ha habido manera, porque facturas no tenemos.
Pero bueno esto todavía tiene un sentido, lo de abrir una cuenta en un banco es demencial (véase el blog de Miguel y Tamara, Madrid=>Dublín, para más señas). Vamos, el hecho de que te puedan denegar el abrirte una cuenta de ahorros es para darles un par de collejas (no por malos sino por tontos). ¡Pero si en España te regalan vajillas para que te la hagas!
En fin, que la burocracia es un asco y no te libras en ningún sitio.
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 13:59 11 comentarios
Etiquetas: Curiosidades
lunes, 3 de septiembre de 2007
Holly's birthday
Publicado por Holly a las 20:27 13 comentarios
Etiquetas: Miscelánea