Las calles se llenan de luces y los centros comerciales de villancicos. Sí, aun falta un mes para Nochebuena, pero ese pequeño detalle no amedrenta a los irlandeses. Dispuestos a no quedarse atrás cuando apenas hemos pasado el empacho de caramelos y marshmallows de Haloween, aquí ya se empieza a celebrar la navidad.
En O’Connell street hay un enorme árbol artificial llenos de bombillas de múltiples colores que casi hace sombra al Spire. Grafton street está más iluminada de noche que de día. ¿Y la gente? Pues, faltaría más, como mansos corderillos se lanzan a la vorágine consumista. Parece que hubiera un interruptor en el cerebro de los dublineses que se enciende cuando ven las bombillas de la decoración navideña y hace que salgan en masa a la calle a gastar dinero en masa (¿crisis? ¿qué crisis?). Si normalmente Grafton está hasta arriba de gente, ahora cualquier tarde es mucho peor que Preciados o Gran Vía en fechas de… bueno, de compras de navidad.
Junto a todo este espectáculo en las calles, los supermercados cambian las calabazas y los caramelos por papá noeles y Ferrero Rocher. En Derry llegamos a ver un cartel en un centro comercial que anunciaba que Santa Claus pasaría por allí ¡el día 7 de noviembre!
Y termino con una nota de cultura general, ¿sabíais que Papá Noel y Santa Claus tienen orígenes distintos? Ala, ya tenéis con que entreteneros en Wikipedia.
PD: Una vez más lamento la falta de fotos. En cuanto pueda las subo, prometido.
domingo, 23 de noviembre de 2008
Ya es Navidad
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 17:06 1 comentarios
Etiquetas: Festividades
lunes, 17 de noviembre de 2008
Update
Para los que se quejaban el otro día, ya hemos actualizado la entrada de Donegal - Derry con fotos. Lo que sucede es que en casa hemos superado el límite de descargas (es una larga historia) y la compañía ha restringido la velocidad, de modo que si antes iba lento ahora apenas va. Así que por el momento lo de las fotos será de vez en cuando sólo.
En otro orden de cosas he añadido un link al blog Illas Ficas, de un amigo que dejó tierras irlandesas para irse nada menos que a Taiwan. Echadle un ojo que merece la pena.
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 20:25 2 comentarios
Etiquetas: Autobombo
Cine Japonés
Este fin de semana se ha celebrado un llamado Festival de cine japonés en Dublín. Y digo “llamado” porque en realidad sólo ponen 4 películas. No obstante es gratuito, lo que añade encanto al evento. Se trata además de un festival itinerante que luego llega a Cork y a Limerick.
Este año las películas han sido The Girl Who Leapt Through Time, Mind Game, Hotel Hibiscus y Go. Las dos primeras son de animación y las otras dos de imagen real.
Las taquillas abrían 3 horas antes de cada película, así que el sábado llegamos allí a las 15:15 (la primera película empezaba a las 18:00) pensando que seríamos de los primeros. Resultó que las entradas ya se habían agotado. Sí, en 10 minutos. Está claro que la palabra gratis mueve masas. No dispuestos a que nos pasara lo mismo de nuevo, para las otras 3 películas nos plantamos en taquilla una hora antes de que abrieran (o sea, 4 horas antes de cada película). Por supuesto el amigo Murphy no falla y en las 2 películas del domingo sobraron entradas… En cualquier caso salimos bastante satisfechos de las 3 películas (que queréis, soy fácil de contentar).
-Mind Game. Se trata de una película con una animación bastante experimental. Tiene mucho humor (el peculiar humor japonés, se entiende) y el argumento es una absoluta absurdez, pero a pesar de todo tiene sus momentos tiernos. Lo más destacable es lo original de la animación y el diseño. Divertida y visualmente impactante.
-Hotel Hibiscus. Se trata de una historia amable sobre una familia de Okinawa, regentes del hotel del título. Está contada desde el punto de vista de la hija pequeña de la familia. Básicamente es un grupo de gente un poco loca donde los hijos son todos de diferentes padres (cada uno de una etnia distinta), cosa que al marido no parece importarle mucho.
-Go. Con diferencia la mejor de las tres. Se trata de los problemas de identidad y discriminación de un joven de origen norcoreano pero nacido y criado en Japón. A pesar de lo serio que pueda parecer descrito así, en su mayor parte mantiene un tono de comedia, con puntuales incursiones en el drama. Es una historia bastante compleja, con múltiples temas sociales, sin dejar de ser divertida ni parecer sobrecargada. El final puede parecer un poco edulcorado (dentro de los límites marcados por la ambientación de la película) pero deja un buen sabor de boca.
Y eso ha dado de sí. Teniendo en cuenta que estamos preparando en estos momentos nuestro futuro viaje a tierras niponas ha sido muy apropiado tener este festival como aperitivo. Ya iremos dando más detalles.
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 8:30 0 comentarios
Etiquetas: Eventos culturales
martes, 11 de noviembre de 2008
Donegal - Derry
¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¿No? Bueno, da igual.
La semana pasada aprovechamos unos días de vacaciones para visitar uno de los rincones que nos faltaban de Irlanda, el condado de Donegal, en el noroeste del país. La empresa es más difícil de lo que parece, ya que Donegal es uno de los condados más aislados de Irlanda, careciendo incluso de línea ferroviaria. Teniendo en cuenta que ninguno de los dos tenemos carnet de conducir pues os podéis imaginar. Al final, haciendo malabares con los horarios de autobuses, nos decidimos a ir a Carrick, con la intención de visitar los acantilados de Slieve League (según a quién hagas caso los más altos, segundos más altos o terceros más altos de Europa). Después iríamos un par de días a Derry, en el condado del mismo nombre, ya dentro de territorio británico.
Empezamos el jueves en Donegal, capital del condado, un pequeño pueblo con, la verdad, poco que ver. Lo más curioso es que en la parte alta del pueblo hay un museo ¡del ferrocarril! Porque antiguamente sí que existía este medio de transporte aquí.
Esa misma noche dormimos en un Bed & Breakfast de los más acogedor en el pueblecito de Carrick. A la mañana siguiente con unas nubes grises acechando desde la cima de los acantilados partimos hacia la parte más alta. Durante un rato pareció que iba a aclararse el día, pero cuando estábamos a escasos quinientos metros de la cima nos dimos cuenta de que estábamos en medio de un banco de nubes y no veíamos literalmente nada a 4 metros a la redonda. Teniendo en cuenta que no somos precisamente montañeros experimentados nos resignamos y dimos media vuelta.
Fuimos por el lado sur y entramos en los acantilados por un lateral. Las vistas desde allí eran en todo caso espectaculares. Y las nubes nos impedían ver la parte más alta, con lo que desde el lado contrario tampoco habríamos visto nada.
Al día siguiente fuimos a Derry. Habiendo estado ya en Belfast, he de decir que Derry me pareció más bonita e incluso más interesante. Conserva un muralla que rodea todo el casco antiguo. El recorrido sobre la muralla te permite ver los principales puntos de interés de la ciudad y unos cuantos carteles explicativos te explican la historia de la ciudad. Se cuenta con orgullo acerca del asedio que sufrió durante 9 meses en el siglo XVII, y como las murallas jamás han sido penetradas por un enemigo (lo que le valió a la ciudad el apodo “the maiden city” o la ciudad doncella).
Aquí como en todo el Ulster, se viven todavía los coletazos del conflicto. La mayor parte de los protestantes viven al otro lado del río, pero en la zona oeste aun queda un barrio (the Fountain) protestante, donde los bordillos de las aceras están pintados con los colores de la bandera británica y algún mural recuerda su presencia.
Al otro lado se encuentra el Bogside, escenario del Domingo Sangriento en 1972, donde 14 civiles murieron bajo el fuego del ejército británico durante una manifestación. En esta zona, en Rossville Street se exponen 10 murales por los llamados Artistas del Bogside.
Además se encuentra en esta calle la Free Derry Corner. Es el muro que queda de una de las antiguas casas del Bogside, cuando a finales de los años 60 los ciudadanos de dicho barrio se declararon independientes.
Y poco más. A la vuelta nos cayó una de las lluvias más fuertes que he visto en Irlanda en este año y poco. Sólo decir que al menos Derry (no sé si el resto del Ulster también) es un poco más barato que la República, con lo que aprovechamos para hacer algunas compras innecesarias. Así es la vida.
Publicado por Rotwang, der Erfinder a las 20:58 3 comentarios
Etiquetas: Turismo