Uno de los pasos fundamentales es, claro, la búsqueda de trabajo. ¿De qué viviré durante el próximo año? La incertidumbre abruma, pero también excita. Al principio las posibilidades parecen muy obvias; uno piensa que tendrá que acabar de camarero, teleoperador (en español o en inglés), o algo similar. Es decir el mismo tipo de trabajos temporales que uno buscaría aquí. Pero hay que ampliar miras. Y entonces es cuando pulsas el enlace que dice Crazy/Random jobs. Y he aquí las ofertas que observas:
-Tarotista teléfonico. La ilusión de todo el mundo: trabajar desde casa. Sólo necesitas tener poderes psíquicos y experiencia en el ramo (o capacidad para engañar a la gente y mucha cara). Hasta 80 céntimos/minuto de comisión.
-Extra. De los más interesantes. Cómo atractivo comenta los destacados papeles que han tenido sus anteriores empleados: aparecer en carteles de Guinness, hacer de cadáver en una producción reciente, de doble de una actriz en Bélgica... ¿Quien sabe? Este puede ser el comienzo de una larga y brillante carrera en el mundo del espectáculo.
-Game tester. Bueno, de estos hay varias ofertas y no sólo en Crazy/random. Pero para un jugón de toda la vida (aunque a rachas) es una cosa de lo más tentadora. Hay principalmente de dos tipos: para detectar "bugs" en los juegos, o para detectar fallos de traducción en tu idioma. Ganarse la vida jugando a videojuegos... Ay, realmente existe el paraíso (para algunos).
-Cliente misterioso. Para el que no esté familiarizado con el mundo de la atención al cliente explicaré lo que es la figura del cliente misterioso. Consiste en una o varias personas, pagadas por la empresa, que se hacen pasar por clientes para comprobar la calidad de la atención al público y de los servicios prestados por el local en cuestión. Es una práctica común en los centros de atención al cliente, restaurantes, etc. Pues he descubierto en Irlanda una oferta de este tipo que no pide un cliente misterioso, sino una familia entera (dos padres y un/a hijo/a) que ejerzan de clientes misteriosos en una cadena de supermercados. Además el hijo debe ser menor de edad, para comprobar si le permiten comprar alcohol...
-Cantante de yodel. Yodel es como se denomina al típico estilo tirolés que hemos visto en películas y series. O sea como el principio de la canción de Heidi. Se busca un cantante de yodel para dirigir un par de clases multitudinarias de este canto. Si es posible se pide que toque además algún instrumento. Fascinante.
Y a todo esto hay que añadir los típicos de promotor en supermercados y estaciones, los trabajos de venta en casa tipo "Avón llama", ... Los clásicos nunca mueren.
2 comentarios:
Hola Ismi, soy la Jelens.
Espero que Yolanda y tu podais conseguir currillos decentes que la cosa la veo un poco chunga. Yo me decanto por el cliente misterioso... jajajaja.
Suete !!
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